fueron los polvos más increíbles de mi
vida
marte y venus en conjunción
…o sería la fiebre que en aquellos
días
no bajó nunca de treintiochocinco…
amanecí con el libro abierto
y el tocadiscos cerca
todo transpirado
con el gorro y el pijama
ese que tengo desde los dieciséis
para cuando estoy enfermo
si ya sé parezco un bailarín ruso
después de la caída del muro /pero sobre
mí/
una de esas noches pensé
que tal vez a joan
no le gustaba verme así
además con el gorro tejido
ese de ir a la cancha
por unos días me vestí
de camisa y pantalón
antes de acostarme
y me fui con ella
en los conciertos por el mundo
en woodstock me puse un atuendo
acorde
algo mas hippie claro
y más serio para parecer mayor
cuando fui a buscarla a la prisión en california
después de una protesta por la guerra de vietnam
lloré con ella cuando bob
y con la noticia de la caída del che
estaba tan enamorado de joan
pasaron los días
el libro de tanto ajetreo fue
desarmándose sobre la cama y yo
volví a mi pijama/buzo de gimnasia/calza nureyev
porque al final una mujer así
Hermoso y excelente poema! Un abrazo
ResponderEliminarhttp://andreszuniga-escritor.blogspot.com.ar/
gracias Andrés, por visitar mi blog de poesía. un abrazo
EliminarBellisimo poema, Edith!! Y me encanta Joan Baez!!!
ResponderEliminargracias! a mi también.
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