lunes, 3 de agosto de 2020

ya no hay pájaros



“la voz del eternauta, el viajero de la eternidad siguió narrando su historia… la calle era un cementerio y el aire estaba tan vacío de pájaros.”
El eternauta, Oesterheld- Solano López 1969













finalmente me detengo
parece de noche/ aunque no
una mole de cemento humeante es
lo que hasta ayer / mi lugar de trabajo

papeles quemados  
y ese olor

arriba siento unos pasos 
ordenaron “desinfección”

todavía agitada me escondo 

silencio

siento otra vez los pasos
prolijo se asoma y lanza
su chorro de blanqueo pesticida

los insectos huyen / los oigo escabullirse

ya no hay pájaros

autómata/ otro como él hace lo mismo más allá
camina/ se asoma/ dispara

me escondo 
es solo  cuestión de coordinar -me digo

salgo/ camino/ tan rápido como puedo me escondo 
cierro los ojos/ contengo la respiración

trato de escuchar otra vez sus pasos

silencio

siento la punta/ del inoculador
contra mi espalda

[bajo la máscara/ algo como ojos brilla]

ya estoy/ de su lado.