"Pero otra vez te digo, ahora que el silencio te envuelve por dos veces en sus alas
como un manto:
en el fondo de todo hay un jardín.
Ahí está tu jardín
Talita cumi."
(Olga Orozco, “Pavana para una infanta difunta”, dedicado
a Alejandra Pizarnik, en Mutaciones de la realidad, 1979)
en el fondo de todo hay un jardín. Ahí está tu jardín
te dejo un plano para que lo busques
pegado en la puerta de la heladera te lo dejo
solo son dos pasos hacia adelante y la caída
que siga andando tu pie
tu pie solo
o la parte de adentro de tu ojo
que siga tu nariz o tu sentido del olfato
que siga andando
ahí está tu jardín
te dejo un plano para que lo busques
diez cucharadas de sopa
un mendigo
dos perros
un cohete a la luna
la máquina de cortar el pasto
te lo dije mil veces no me gusta esa chica
no me gusta
te pusiste el suéter al revés
¿lo estás haciendo a propósito?
son todas idiotas
no quiero ser como ellas
dicen en el noticiero
que no encuentras el jardín
yo te di un plano
para que lo busques
no para que lo encuentres
hasta el fondo dijiste
¿en el fondo del frasco hay un jardín?
en el fondo del frasco de café queda el último poco de
café
ahí está tu jardín
tonta tonta tonta
te lo dije
te lo dije mil veces
te lo dije
un jardín de verdad
no uno de diseño
¿a que huele?
se desordena la flora
se desordena
ay Flora Flora
Alejandra Flora.